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Ciencia y enfermería

On-line version ISSN 0717-9553

Cienc. enferm. vol.11 no.1 Concepción June 2005

http://dx.doi.org/10.4067/S0717-95532005000100006 

 

CIENCIA Y ENFERMERÍA XI(1): 51-57, 2005

INVESTIGACIÓN

 

LA FOTOVOZ COMO ESTRATEGIA PARA LA RECOLECCIÓN DE DATOS EN UNA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA

THE PHOTOVOICE AS A STRATEGY FOR DATA COLLECTION IN AN ETHOGRAPHIC RESEARCH

 

Marta Maria Melleiro* y Dulce Maria Rosa Gualda**

*Profesora Doctora del Departamento de Orientación Profesional de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Sao Paulo (Brasil). Investigadora. E-mail: melleiro@usp.br

**Profesora Asociada del Departamento de Enfermería Materno Infantil y Psiquiatría de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Sao Paulo (Brasil). Asesora. E-mail: drgualda@usp.br


RESUMEN

El objetivo de este estudio es describir la utilización del recurso fotográfico la fotovoz, como una estrategia para la recolección de datos en una investigación etnográfica. El estudio fue realizado en el Hospital Universitario de la Universidad de Sao Paulo (HU-USP), situado en el área municipal de Sao Paulo (Brasil). La población fue constituida por gestantes que, durante el período pre-natal, visitaron el citado hospital donde pretendían dar a luz a sus bebés. Para la recolección de datos, fueron facilitadas, a las gestantes, máquinas fotográficas, para que fotografiasen todos los aspectos que considerasen relevantes durante la visita. Después de la revelación de las películas fotográficas, la investigadora entrevistó a esas gestantes, para que fuese discutido el contenido de las fotos. El análisis de las narrativas fue realizado a través del método biográfico interpretativo. Los resultados mostraron que el recurso fotográfico –la fotovoz– fue de vital importancia en todas las fases de la investigación: Durante las entrevistas, dándoles voz a las colaboradoras del estudio, auxiliando en el proceso de recordar la visita al hospital, durante la transcripción de las narrativas y durante el propio análisis.

Palabras claves: Antropología visual, fotovoz, enfermería.

ABSTRACT

The aim of this study is to describe the use of the photographic resource the photovoice, as a strategy in data collection in an ethnographic research. The study was done at the University Hospital of University of São Paulo, Brazil. The collaborators were pregnant women, who during their prenatal attendance visited this hospital. For data collection cameras were lent to the collaborators to take pictures of the areas in the hospital they classified as interesting. Once, the films were developed, the researcher appointed interviews with these pregnant women to discuss the pictures. Data were presented by narrative and their analyses were done based on the Interpretative Biographical Method. The results showed that the photographic resource –the photovoice– was important in all the phases of the research: during the interview, giving voice to the collaborators of the study, helping to remember the visit to the hospital and the transcription of the narratives and their analyses.

Keywords: Antropology, photovoice, nursing.


ANTROPOLOGÍA VISUAL: FOTOVOZ

Los recursos visuales vienen siendo utilizados en los espacios de investigación desde el siglo XIX, y reconocidos como un importante instrumento para la abertura de nuevos campos de exploración. En 1839, en Francia, la invención de la fotografía pasa a determinar cambios en los hábitos y en el modo como los individuos ven al mundo y a sí mismos.

Los investigadores del área de ciencias sociales, particularmente, siempre buscaron la incorporación de la imagen en sus estudios, por creer que la misma favorece la aproximación de los actores sociales con el escenario que hacen parte, cómo articulan y viven en sus contextos socioculturales. En lo que se refiere a la antropología y al desarrollo de sus investigaciones, se puede constatar que las producciones audiovisuales siempre han existido y que han sido cada vez mas difundidas en nuestro medio (Piault, 1999).

Según Edwards (1992), desde su origen, la antropología se preocupa en utilizar la imagen para representar la realidad social de la cual se ocupa, especialmente, en la representación gráfica de la disposición espacial de las comunidades estudiadas o de los participantes de un ritual.

La incorporación de la imagen en la antropología, de acuerdo con Bittencourt (1998), reproduce una amplia discusión sobre el papel de la imagen y su capacidad de registro y de representación del conocimiento antropológico, contribuyendo para ampliar la comprensión y el análisis de los procesos de simbolización propios de los universos culturales, con los cuales los antropólogos se enfrentan en sus estudios

En la fase de trabajo de campo, el investigador puede y debe utilizar varias técnicas de encuesta, lo que ayudará a enriquecer y a profundizar el estudio etnográfico. No se trata de buscar alternativas al texto, pero sí de reforzar que, siendo fundamental el verbo, la convivencia de éstas con otras formas de construcción narrativa enriquecerá los enunciados antropológicos (Achutti, 1997).

¿Y qué lo convierte en un tema elegible de ser fotografiado? Para Humberto (2000) esa decisión queda clara a partir del momento en que se observa una identificación entre el asunto y el lastro cultural-ideológico de quien va a fotografiar.

Los temas de las fotos muestran cuestiones éticas, emocionales y subjetivas sobre el momento de la vida de quien toma la foto, inclusive genera un distanciamiento del cotidiano, trayendo la representación de la realidad vivida, sobre la cual tiene pocas oportunidades o posibilidad de reflexionar. Así se crea una abertura para que las emociones y sentimientos cotidianos puedan ser percibidos y compartidos de una manera original y espontánea (Vaisman, 1999).

De esa forma, la fotografía pasa a representar una transcripción libre y fragmentada de una realidad a partir de una deliberación extremamente personal, un interés que puede ser apenas momentáneo por una cosa o persona, algo sencillo o cotidiano que, rescatado de su banalidad, gana un nuevo significado y puede, eventualmente, volverse una síntesis indicativa de una realidad infinita más compleja (Humberto, 2000).

Caldarola (1988) relata que, considerando las peculiaridades del recurso fotográfico, el uso de la imagen en la investigación de campo no se puede atener únicamente a su carácter documentario o al análisis del contenido de la imagen, sino debería considerar especialmente el proceso de atribución de significados producidos por los actores sociales. La contribución que la imagen trae al registro etnográfico no se resume a la valorización de la técnica que genera imágenes del mundo sensible, sino reside en el hecho de que esas imágenes son productos de una experiencia humana.

Delante de lo expuesto, creemos que la opción de aliar las técnicas de recolección de datos en investigaciones, tales como la fotografía y la entrevista, de forma complementaria, puede contribuir para el registro y la interpretación de las narrativas de los participantes de esas investigaciones. En ese ámbito es que nos propusimos a realizar este estudio, con gestantes-clientes de una institución hospitalaria, con el objetivo de comprender la experiencia de esas mujeres, en su contacto con el sistema de salud durante el pre-natal vísperas al momento del parto.

LA FOTOVOZ EN EL CONTEXTO DEL CICLO GRAVÍDICO-PUERPERAL: RELATO DE UNA EXPERIENCIA

Este relato de experiencia está fundamentado en una investigación etnográfica titulada “Experiencias y expresiones de gestantes en la interacción con el sistema de salud: Un enfoque fotoetnográfico” (Melleiro, 2003), la cual utilizó un abordaje interpretativo fundamentado en Geertz (1989) y siguió los pasos de la perspectiva metodológica de historia oral propuestos por Meihy (1998).

Es fundamental para la humanización del parto una adecuada preparación de la gestante para el momento del nacimiento, y esa preparación debe ser iniciada precozmente durante el pre-natal. Además de los aspectos técnicos, la preparación para el parto envuelve, también, un abordaje privilegiando la acogida a la mujer y a sus familiares en el servicio de salud, incluyendo el suministro de informaciones desde las más sencillas, de dónde y cómo el nacimiento deberá ocurrir, la preparación física y psíquica de la mujer, inclusive idealmente una visita a la maternidad para conocer sus instalaciones físicas, al personal y los procedimientos a ser realizados en esa fase (Ministerio de Salud, 2001).

Considerando la anterior premisa se contemplaron visitas semanales destinadas a las gestantes y a sus acompañantes, en el Hospital Universitario de la Universidad de Sao Paulo (HU-USP), situado en región municipal de Sao Paulo (Brasil), teniendo por finalidad minimizar la ansiedad presente en el proceso de internación durante el momento del parto.

Las gestantes y sus acompañantes al llegar al HU-USP son conducidas a los consultorios externos, donde una enfermera los recibe para que sean facilitadas las informaciones referentes a la internación hospitalaria. Después de esa reunión, se realiza la visita al área materno infantil del hospital; el primer sector a ser visitado es el de internación, donde las gestantes reconocen el local y los procedimientos a ser realizados en el momento de su internación. A partir de ahí, siguen hacia el Servicio de Emergencia de Atención Obstétrica, donde tienen el primer contacto con los profesionales que van a atenderlas durante su admisión.

En el centro obstétrico entran a las salas de pre-parto y a las salas de parto, teniendo la oportunidad inclusive de compartir sus dudas y recibir información sobre las etapas de todo el proceso de trabajo de parto. Esa visita comprende, aun, neonatología y el alojamiento conjunto, donde el foco central es la educación para la salud, siendo para ello desarrollados, sistemáticamente, programas educativos centralizados en el autocuidado.

LA RECOLECCIÓN DE DATOS: ASPECTOS ÉTICOS Y OPERACIONALES

El proyecto de investigación, con solicitud de la autorización para la recolección de datos, fue enviado al Comité de Ética en investigación del HU-USP. Después de la respectiva aceptación, fue iniciada la recolección de datos, la cual fue realizada por medio de la observación del participante, de la entrevista y de la utilización del recurso fotográfico.

La utilización del recurso fotográfico tenía como intención que las imágenes fotográficas fuesen captadas por las propias colaboradoras, revelando los eventos significativos de la visita y que, posteriormente, subsidiasen las entrevistas.

La recolección de los datos tuvo una duración de tres meses y se realizó en dos distintos momentos: durante la visita que las gestantes y sus acompañantes realizaron al HU-USP, y en el período post-parto, en la unidad de alojamiento conjunto.

La investigadora participó de las reuniones con las gestantes, que anteceden a la visita al hospital. En esas ocasiones, la investigadora pudo interactuar con las gestantes e inclusive consiguió invitarlas a participar del estudio, siendo presentados los objetivos de la investigación, ¿cómo sería realizada la recolección de datos?, la utilización del recurso fotográfico y ¿cómo serian realizadas las entrevistas y cómo serian cotejadas? Después de la aceptación de las gestantes, fue entregada la carta de Consentimiento Libre y Aclaratoria, elaborado según las normas de la Resolución 196/96, que trata sobre los aspectos éticos en investigación envolviendo seres humanos (Consejo Nacional de Salud, 1996).

LAS COLABORADORAS DEL ESTUDIO: LAS GESTANTES FOTÓGRAFAS

Las colaboradoras fueron seis gestantes, que realizaron el pre-natal en la Unidad Básica de Salud (UBS) del área de jurisdicción del HU-USP, las cuales participaron de la visita a ese hospital durante el pre-natal y cuyos partos fueron realizados en esa institución.

Considerando la fotografía como un importante instrumento en la recolección de datos y en el proceso de interpretación y análisis de las narrativas de las colaboradoras, es que nos propusimos a utilizarla durante este estudio.

Para Debert (1984), la tarea del investigador es de brindar condiciones a los colaboradores y llevarlos a ver otras dimensiones, pensando de una manera creativa el problema que se propusieran estudiar. Desde esa perspectiva, fue considerada la participación de las colaboradoras entendiendo que las mismas estarían registrando los momentos significativos y los temas que juzgasen importantes durante la visita.

Durante la referida visita al hospital, pudimos identificar que, con las máquinas fotográficas en las manos, las gestantes registrarían todo lo que les era significativo, en la tentativa de desmitificar y de familiarizarse con aquel contexto y, a partir de ese enfoque, percibíamos que el recurso fotográfico les “daba voz” a esas mujeres.

Las máquinas fotográficas utilizadas por las gestantes fueron de uso fácil. Fueron entregadas oportunamente las películas fotográficas a colores, de 36 tomas, las cuales podrían ser repuestas caso la gestante fotógrafa lo necesitase. Durante las dos visitas, en que los datos fueron recolectados, no hubo ninguna dificultad por parte de las gestantes en fotografiar; al final de la visita las películas eran identificadas y enviadas para revelación. Fueron producidas, en los dos encuentros, aproximadamente doscientas fotografías, las cuales subsidiaron, posteriormente, las entrevistas.

LAS ENTREVISTAS Y LAS FOTOGRAFÍAS

Después de la revelación de las películas fotográficas, la investigadora entraba en contacto con las colaboradoras del estudio para entrevistarlas, siendo el local, la fecha y el horario escogidos por ellas mismas. Algunas optaron por la realización de las entrevistas en sus residencias y otras prefirieron que éstas mismas ocurriesen en el HU-USP.

El día de la entrevista la investigadora llegaba con las respectivas películas fotográficas reveladas, para que éstas pudiesen dirigir el desarrollo de las entrevistas. En ese momento, antes de la entrevista propiamente dicha, se estableció una orientación preparatoria para que la gestante tuviese la exacta noción del ámbito de su participación; a continuación se le solicitaba autorización para la utilización de la grabadora.

La duración de las entrevistas varió de 20 a 45 minutos, siguiendo los puntos importantes de una guía, la cual estaba compuesta por preguntas centrales, por datos de identificación y de informaciones subjetivas recolectadas en la entrevista.

Las principales preguntas de la primera entrevista fueron: ¿Cómo fue para usted haber visitado el hospital antes del parto?, ¿qué le llamó la atención cuando fotografió a esas personas/lugares/equipos?, ¿qué significan para usted estas fotografías? En la segunda entrevista la principal pregunta fue: ¿Cómo fue su experiencia en el hospital?

Al término de las entrevistas, fue acordado el próximo encuentro, el cual se realizaría después del nacimiento del bebé. La investigadora, sabiendo de la fecha probable del parto, dejaba una lista con los nombres de las colaboradoras en el centro-obstétrico del HU-USP y, a medida que los nacimientos iban ocurriendo, las enfermeras de esa institución entraban en contacto con la investigadora, para que la segunda etapa de la entrevista se ejecutase. Así, después cada nacimiento, la investigadora comparecía al hospital y era realizada una nueva entrevista. En esa oportunidad, las colaboradoras del estudio narraban la experiencia vivida en el proceso de nacimiento de sus bebés; nuevamente los fotografiaba, entregándoles sus respectivas fotos a las colaboradoras durante la consulta de enfermería post alta hospitalaria.

Las entrevistas fueron transcritas íntegramente por la investigadora. Sin embargo, fue necesario oír, reiteradamente, el material grabado, para que pudiese ser transformado el lenguaje oral en escrito y siempre velando por la fidelidad de las narrativas. En esa etapa fueron retirados los excesos y los vicios de lenguaje, para que hubiese la fluencia del texto. Las dudas y los períodos de silencio fueron señalados en el texto por reticencias y algunas observaciones colocadas en corchetes.

La etapa siguiente fue la de la textualización, donde las preguntas fueron retiradas del texto y fueron incorporadas a las respuestas, en ese momento el texto pasaba a ser de dominio del entrevistado, asumiendo la primera persona de la narrativa. Así, palabras claves e ideas centrales comenzaron a surgir y éstas se constituyeron en temas expresivos. Finalmente, fue ejecutada la transcreación y, como afirma Meihy (1998), donde el texto fue recreado a su plenitud.

Durante la fase de transcreación de las entrevistas se mantuvo contacto con las colaboradoras, a fin de que algunos temas fuesen profundizados y esa construcción retratase al máximo la experiencia vivida por éstas. Otras veces fue importante volver, también, al material fotográfico, el cual aclaraba condiciones relatadas por las colaboradoras del estudio.

Para finalizar ese proceso, fue programado un nuevo contacto, específicamente para cotejar e verificar las entrevistas, fue donde, después de algunas correcciones el texto pudo ser legitimado y autorizado para su divulgación. Así, en aquella oportunidad, fue acordado que los nombres de las colaboradoras serían ficticios, de esta forma la investigadora tuvo la aprobación de las mismas y fueron sugeridos estos nombres: Amatista, Cristal, Jade, Perla, Zafiro y Coral.

LA ORGANIZACIÓN Y EL ANÁLISIS DE LOS DATOS

Los datos de este estudio fueron recolectados y analizados simultáneamente, buscando los eventos significativos extraídos de las narrativas. El análisis se realizó posibilitando la sistematización de las categorías culturales, finalizando con la divulgación de los siguientes temas culturales: Clasificando las experiencias vividas, Vislumbrando el proceso de nacimiento y Fotografiando los eventos significativos.

Las narrativas fueron analizadas por medio del Método Biográfico Interpretativo, el cual envuelve la recolección de descripciones, historias de experiencias personales, y tienen por finalidad capturar las voces, las emociones y las acciones de aquellos que hayan estudiado sus propias experiencias y sobre esa óptica examinar cómo las experiencias personales son organizadas, percibidas y construidas.

CONSIDERACIONES FINALES

Este estudio propició que las gestantes descubriesen, por medio de la observación fotográfica, el centro de sus principales intereses y sus inquietudes en el hospital. Tuvieron la oportunidad de descubrir situaciones que serían consideradas fuente de estrés y al ser cuestionadas pudieron darles una nueva interpretación.

Las salas de parto y el Servicio de Neonatología fueron las unidades más fotografiadas, llevándonos a inferir que temas relacionadas con estos mismos deban ser cada vez más discutidos con las gestantes durante el período que antecede al parto.

Considerando que las imágenes no deben ser vistas como un simple registro de la realidad y entendiendo que las colaboradoras de este estudio cargan creencias, valores que absorben de su cultura y de su sociedad, considera que el lenguaje visual tuvo la autonomía de registrar e inclusive de transmitir las emociones de este grupo cultural. En ese contexto, las fotos tomadas por ellas mismas expresan sus intereses, idiosincrasias y sentimientos por el objeto fotografiado.

El uso de la fotoetnografía es incipiente en las investigaciones del área de enfermería, no obstante, en este estudio ella se muestra como una estrategia útil para comprender la lógica que sustenta la vida cotidiana de las gestantes y para verificar los significados que ellas dan a la asistencia durante el ciclo gravídico puerperal.

La lectura del contenido extraído de ese material fotográfico, a partir de la óptica de las gestantes, contribuye, por lo tanto, para la comprensión del comportamiento de ese grupo cultural y para la reflexión sobre lo que es posible inferir de la experiencia con estas situaciones, objetos y relaciones personales, revelando de esta forma aspectos importantes a ser analizados y discutidos por los profesionales de salud comprometidos en la asistencia a la mujer.

Así, la antropología visual viene abriendo espacio para con nuevas metodologías y discutiendo, conforme Andrade (2002), con relación a la narrativa visual la cual contribuye significativamente mucho más que datos; de esta forma ésta es parte integrante de nuestro entendimiento.

De acuerdo con Samain (1998) y Andrade (2002), consideramos que es posible ampliar aún más el alcance de la antropología visual y que ella puede contribuir para la identificación y el reconocimiento de sentimientos, emociones, sensaciones y, como afirma Geertz (1989), dentro de un contexto propio para que esos gestos sean mejor interpretados. Así, creemos que la integración del lenguaje visual y escrito puede favorecer el entendimiento de los significados culturales, facilitando la comprensión de una forma más completa.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Andrade, R. (2002). Fotografia e antropologia: Olhares fora-dentro. São Paulo, Brasil, Ed. Estação Liberdade/Educ; 132 pp.

Bittencourt, L.A. (1998). Algumas considerações sobre o uso da imagem fotográfica na pesquisa antropológica. In: Feldman-Bianco B., Leite M.L.M., organizadoras. Desafios da imagem-fotografia, iconografia e vídeo nas ciências sociais. Campinas, Brasil, Ed. Papirus; Capítulo 10, pp. 197-212.

Caldarola, V.J. (1988). Imaging process as ethnographic inquiry. Visual Anthropol; vol. 1, Nº 4, pp. 433-51.

Conselho Nacional de Saúde (1996). Resolução Nº 196/96. Dispõe sobre normas de pesquisa envolvendo seres humanos. Bioética; vol. 4, Nº 2 Supl., pp. 15-25.

Debert G.C. (1984). História de vida e experiência de envelhecimento para mulheres de classe média em São Paulo. Cadernos CERU, vol. 19, Nº 1, pp. 126-47.

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Geertz, C.A. (1989). Interpretação das culturas. Rio de Janeiro, Brasil, Ed. Livros Técnicos e Científicos; 366 pp.

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Meihy, J.C.S.B. (1998). Manual de história oral. São Paulo, Brasil, Ed. Loyola; 86 pp.

Melleiro, M M. (2003). Experiencias y expresiones de gestantes en su interacción con el sistema de salud: un enfoque fotoetnográfico. [Tesis del doctorado], Escuela de Enfermería de la Universidad de São Paulo, Brasil. 204 pp.

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Recepción: 27.09.2004.  Aceptación: 15.04.2005.

 

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