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Archivos de medicina veterinaria

Print version ISSN 0301-732X

Arch. med. vet. vol.40 no.1 Valdivia  2008

http://dx.doi.org/10.4067/S0301-732X2008000100012 

Arch Med Vet 40, 83-88 (2008)

COMUNICACIÓN

 

Población folicular y concentraciones plasmáticas de progesterona (P4) en ovejas sometidas a diferentes protocolos de sincronización#

Follicular population and progesterone (P4) plasma concentrations in sheep under different synchronization protocols

 

LF Uribe-Velásqueza*, E Obab, MIL Souzac

aProfesor, Departamento de Salud Animal, Universidad de Caldas, Manizales, Caldas, Colombia.
bProfesora, Departamento de Reproducción Animal y Radiología Veterinaria, Universidad Estatal Paulista, UNESP, Botucatu, Sao Paulo, Brasil.
cProfesora, Departamento de Morfofisiología, Universidad Federal de Mato Grosso do Sul, UFMS, Campo Grande, Mato Grosso do Sul, MG, Brasil.


SUMMARY

The effect of prostaglandin (PGF2α) vs CIDR and eCG (equine corionic gonadotrophin) on dynamic of foUicular population and its relationship with P4 plasma concentrations were investigated in cyclic ewes. Fourteen Bergamascia ewes were used, Group 1 was synchronized using two i.m. injections of PGF2α, and Group 2 treated for 14 d with CIDR and 500IU of eCG at dispositive withdrawal on day 14. Ovarian foUicular dynamics were ultrasonically monitored. All ovarian follicles ≥ 2 mm were measured, and their relative locations were recorded on an ovarian map in order to follow the sequential development of each individual follicle. Blood samples for P4 determination were collected daily starting the day before the second injection of PGF2α, (Gl) and from administration of eCG (G2) until day 10 after ovulation of the cycle. There were significant (P<0.001) differences in P4 plasma concentrations among treatments. The CIDR + eCG (500 IU) treatment increased the recruitment of smaller follicles and the maximum diameter and growth rate of large follicles during the first wave.

Key words: follicular dynamics, ultrasonography ovine, progesterone (P4).

RESUMEN

Los efectos de la prostaglandina (PGF2α) vs CIDR y eCG (gonadotrofina coriónica equina) en la dinámica de la población folicular y su relación con las concentraciones plasmáticas de P4 fueron investigadas en ovejas cíclicas. Fueron utilizadas 14 hembras ovinas de la raza Bergamascia; el Grupo 1 (Gl) se sometió a dos aplicaciones de PGF2α, y, el Grupo 2 (G2) tratado con CIDR durante 14 días siendo que, en el momento de su retirada, se administraron 500 UI de eCG. La dinámica folicular ovárica fue monitoreada por medio de ecógrafo. Se monitorearon todos los folículos ≥ mm y se gráfico su posición diariamente, observándose el desarrollo individual folicular. Desde el día anterior a la aplicación de la segunda dosis de PGF2α, (Gl) y desde la administración de eCG (G2) hasta el décimo día del ciclo estral se colectaron muestras de sangre para el análisis de P4. Hubo diferencia significativa (P<0,001) en las concentraciones plasmáticas de P4 entre los tratamientos. La sincronización del estro y ovulación utilizando CIDR + 500 UI de eCG, incrementó la cantidad de folículos reclutados, además de aumentar el diámetro máximo y la tasa de crecimiento de los folículos grandes en la primera onda folicular. En consideración a los resultados se puede concluir que la sincronización del estro y de la ovulación en hembras ovinas, utilizando el CIDR y 500 UI de eCG, incrementa la cantidad de folículos reclutados, además de aumentar el diámetro máximo y la tasa de crecimiento de los folículos grandes. La asociación CIDR+500 UI de eCG provoca aumentos significativos en las concentraciones plasmáticas de progesterona (P4) al inicio de la fase luteal en hembras ovinas.

Palabras clave: dinámica folicular, ecografía, ovinos, progesterona (P4).


INTRODUCCIÓN

Los tratamientos hormonales para el control del estro y de la ovulación permiten inducir y sincronizar el estro en las hembras en anestro y sincronizar el momento de aparición del estro en las hembras ciclando (Aisen 2004). Los métodos más utilizados para la inducción y sincronización del estro y estimulación del crecimiento folicular en ovejas envuelven la progesterona (P4), los progestágenos y la administración intramuscular de eCG (gonadotrofina sérica de yegua gestante). Entretanto, la primera barrera es la disminución en la tasa de fertilidad, que está estrechamente relacionada con la gran variabilidad en el tiempo y en el número de ovulaciones (Noel y col 1994).

Otra alternativa para la sincronización del estro es la prostaglandina (PGF2α). La PGF2α es el factor luteolítico que induce la regresión del cuerpo lúteo a través de la interrupción de la fase progestacional del ciclo estral, iniciando así un nuevo ciclo (Herrera y col 1990, Amiridis y col 2005).

Naqvi y col (1998) reportaron una eficiente sincronización del estro administrando dosis de 10 o 7,5 mg de PG en un intervalo de 10 días, independiente del día del ciclo estral en ovejas Kheri. Investigando la respuesta de las ovejas a la administración de la PGF2α del segundo al día 15 día del ciclo estral, Hackett y Robertson (1980) verificaron una menor respuesta en los días 2-3 del ciclo estral (20%); sin embargo, cuando las dosis eran aumentadas en estos días, la respuesta alcanzó un 100%. Por tanto, los investigadores concluyeron que, al inicio del ciclo estral, el tejido luteal en formación es más resistente a la luteólisis provocada por la PGF2α y que, debido a la vida media corta de la PGF2α, pequeñas dosis repetidas de esta hormona pueden tener el mismo efecto de una única dosis elevada. Por otro lado, la asociación de PGF2α y de las gonadotrofmas tipo eCG aumentan significativamente la tasa ovulatoria (McNatty y col 1982).

Castonguay y col (1990) utilizando esponjas impregnadas con MAP por 14 días para la sincronización del estro en ovejas mestizas Boorola con Finnish (BFL), mestizas Boorola con Suffolk (BS), Finnish Landrace (FINN) y Suffolk (S) determinaron, a través de laparotomía en el día de la retirada del pesario, cambios en la población folicular. La cantidad media de folículos >4 mm fue mayor (3,5 + 0,3) en ovejas Finnish Landrace que en las otras razas. No hubo diferencias en la cantidad media de los folículos de 3-4 mm entre los diferentes grupos genéticos (2,9+0,6; 2,4+0,3; 2,6+ 0,4; y 1,8+0,5, respectivamente). Las ovejas mestizas Boorola x Suffolk (35,8+3,1); Suffolk (35,1+2,7); y mestizas Boorola x Finnish (32,9+3,1) presentaron más folículos pequeños (1-3 mm) que las ovejas Finnish Landrace (24,9+2,2). En la raza Suffolk los folículos mayores midieron 7,6+0,3 y 5,8+0,4 mm para F1(Folículo dominante) y F2 (Folículo subordinado), respectivamente.

En ese sentido, Godfrey y col (1995), evaluando el uso del CIDR y de la PGF2α en ovejas, concluyeron que las hembras tratadas con el CIDR presentaron el estro más rápido que los animales tratados con la PGF2α (1,4+0,4 y 2,9+0,4 días, respectivamente), en cuanto que las concentraciones séricas de P4 en el décimo día después del estro fueron semejantes para los dos grupos.

La eCG debe estar asociada al CIDR para estimular la ovulación, no solamente en la estación reproductiva, como fuera de ella (Rubianes y col 1998, Safdarian y col 2006). Así, Evans y Robinson (1980) constataron que el uso aislado de eCG, en altas dosis produce una respuesta menos eficiente que cuando la hormona está combinada con progestágenos exógenos, observando en este caso una mejor respuesta de fertilidad. Además, los datos obtenidos por Cardwell y col (1998) en ovejas mestizas Dorset con Rambouillet indicaron que el inicio del estro y de la ovulación se manisfestaron más rápido y uniformemente, como resultado de la combinación del progestágeno con la eCG.

Driancourt y col (1993) relataron que las gonadotrofinas del tipo eCG pueden afectar los mecanismos responsables por el crecimiento folicular aumentando la tasa ovulatoria, a través de la reducción en el diámetro de los folículos menores (0,8 mm en la oveja), o por la protección de la atresia de los folículos en el momento de la selección.

Comparando también la sincronización usando apenas eCG vs progestágenos por 14 días más la eCG en ovejas, durante la estación reproductiva, Evans y Robinson (1980) no encontraron efectos significativos en el desarrollo folicular total, cuerpo lúteo y las concentraciones plasmáticas de P4 y E2, observando también que la administración excesiva de la eCG (800 a 1000 UI) resultó en luteiniza-ción prematura, debido a los efectos luteinizantes de la eCG, sumados a la gran cantidad de E2 producida por los folículos grandes (>5 mm).

Acritopoulou y col (1977) comparando un grupo de ovejas sincronizadas con una inyección de PGF2α (100 |0.g) y otro grupo en condiciones naturales no observaron diferencias en la concentración plasmática de P4 durante los períodos de pre y postratamiento.

El presente trabajo tuvo como objetivo evaluar los efectos del estro inducido inmediatamente postsegunda inyección de prostaglandina (PG) y retiro del CIDR + eCG en la población folicular y en las concentraciones plasmáticas de P4 en hembras ovinas durante la estación reproductiva.

MATERIAL Y MÉTODOS

El trabajo experimental se desarrolló en la FMVZ/ UNESP-Botucatu, Sao Paulo, Brasil. Se utilizaron 14 hembras ovinas adultas de la raza Bergamascia, durante la estación reproductiva, con peso corporal de 60,4+8,2 kg, con edades de dos a cinco años. Las hembras se distribuyeron en dos grupos, el Grupo 1 (n=7) sometido a dos aplicaciones de PGF2α (125 µg; CiosinR), con un intervalo de nueve días, y el Grupo 2 (n=7) tratado con un dispositivo intravaginal por 14 días (CIDR conteniendo 0,3g de progesterona, AHÍ Plastic Moulding Company, Hamilton, NZ), en el momento de su remoción se administraron 500 UI de eCG vía intramuscular (PMSG-CAL 5000 UI).

Las ovejas, en posición de estación, se monitorearon por medio de ecógrafo (SSD-500; Aloka Co. Ltda, Japón) provisto de un transductor lineal prostático humano de 7,5 Mhz (Modelo UST-660-7,5; Aloka Co. Ltda, Japón). El día de la ovulación (día cero) se definió a partir del momento de la desaparición del folículo mayor (>5 mm).

Desde el día anterior a la aplicación de la segunda dosis de PGF2α (Grupo 1) y la administración de eCG (Grupo 2) hasta diez días después, se colectaron muestras de sangre cada día, a las 8:00h, por punción yugular. La determinación de progesterona (P4) ovina se realizó usando la técnica definida por Lafrance y Goff (1985). La extracción fue modificada por el danazol (McGinley y Casey 1979) y la separación del doble anticuerpo substituida por el charcol. Para la sensibilidad del ensayo fue usado el Bo ± 95% IC. La sensibilidad del ensayo para P4 fue de 0,1 ng/mL. Todas las muestras de P4 fueron analizadas en un solo ensayo, el cual se desarrolló en el Centro de Investigación Animal - CRRA, de la Universidad de Montreal, Quebec, Canadá.

Los efectos de los tratamientos en las concentraciones plasmáticas de la progesterona se determinaron por el análisis de medidas repetidas utilizando el programa Statistical Analysis System (Latour y Litell 1996). Para los efectos fijos (tratamiento, día, tratamiento x día) se utilizó el test F, y para las comparaciones múltiples de las medias se usó el test de Tukey-Kramer. Para el análisis de la tasa de crecimiento y la población folicular total se usó ANDEVA y las medias fueron comparadas por Prueba F. Los folículos se clasificaron como pequeños (2-2,5 mm), medios (3-3,5 mm) y grandes (>4 mm). A las medias de la población de los folículos pequeños, medios y grandes se les realizó transformación logarítimica antes de ser sometidas a ANDEVA y las medias, comparadas por el test F, utilizando la probabilidad de (P< 0,001 y P<0,05).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Independiente del programa de sincronización utilizando prostaglandina (PGF2α) o el CIDR, seguido de la administración de 500 UI de eCG (gonadotrofina coriónica equina) intramuscular, al momento de la retirada del dispositivo, las concentraciones plasmáticas de P4 fueron menores que 1 ng/mL en las 24 horas siguientes al tratamiento, indicando que la luteólisis fue rápida y completa.

Durante la sincronización del estro, el hecho de que las hembras se encontraran en diferentes fases del ciclo estral, cuando el dispositivo conteniendo P4 (CIDR) fue insertado, indujo a la variación entre los animales en la duración de la secreción de la P4 endógena. Así, conforme a las observaciones de Leyva y col (1998), esos cambios resultantes de la combinación de la P4 exógena y endógena pueden provocar alteraciones en la dinámica folicular y variaciones en la presentación del estro después de la retirada del dispositivo. Alternativamente, las variaciones de la respuesta ovárica parecen estar atribuidas a las diferencias en el grado de maduración folicular, además de la presencia de folículos ovulatorios, folículos no ovulatorios y de inadecuados cuerpos lúteos (Liu y col 2007).

De acuerdo con las observaciones del experimento, se hace evidente que el crecimiento folicular es un proceso continuo e independiente de la fase del ciclo estral (McNeilly y col 1991), y el patrón de crecimiento folicular en ondas hace que la población de folículos de diversas clases de tamaños se altere a lo largo del ciclo (Pierson y Ginther 1987, González-Añover 2007).

La distribución de las medias y + el error estándar del promedio (EP) de los folículos pequeños, medios y grandes en las hembras control y sincronizadas con el CIDR+eCG (500 UI) es presentada, respectivamente, en las figuras 1, 2 y 3.

Durante el inicio y mitad de la fase luteal se observó diariamente el crecimiento de folículos pequeños (figura 1), de acuerdo con las observaciones de Schricky col (1993) en ovejas Suffolk. Ravindra y col (1994) también verificaron la emergencia de folículos >2 mm en todos los días, excepto para los días 1,5,15,16 y 17 del intervalo interovulatorio en hembras ovinas mestizas White-Faced.

Hubo interacción significativa entre tratamiento x días del ciclo estral (P<0,05). La aplicación de la eCG (500 UI) provocó un aumento significativo de los folículos pequeños en los días -2, -1 preovulatorios y en el día 6 después déla ovulación, presentando 9,0+1,21 y 3,43+0,30 (P<0,001); 8,43+0,97 y 4,29+1,06 (P<0,05); y 8,43+1,36 y 4,43+0,30 folículos (P<0,05), respectivamente, para los animales tratados y del control.

El aumento del reclutamiento folicular, así como el mantenimiento de estos nuevos folículos en el grupo tratado, puede ser el resultado de los cambios mediados por el progestágeno en la frecuencia de los pulsos de LH. Entretanto, la cantidad de folículos pequeños disminuyó en los animales control en los días que antecedieron a la ovulación, resultado semejante al constatado por Ravindra y col (1994), probablemente debido al efecto inhibitorio del folículo dominante en el crecimiento de los otros folículos presentes en el ovario.

La cantidad media de los folículos pequeños (figura 1) fue semejante a los reportes de Noel y col (1994) utilizando laparoscopía, los cuales observaron que, en ovejas Suffolk, la aplicación de 800 UI de eCG después de la retirada del pesario intravaginal (40 mg de FGA) aumentó la población de los folículos pequeños durante la fase folicular.


Hubo interacción significativa entre tratamiento y días del ciclo estral (P<0,05) para los folículos medios. Los efectos se caracterizaron por el aumento significativo de los folículos medios en la mitad de la fase luteal (figura 2). El tratamiento con progestágeno seguido de la eCG provocó un aumento significativo (P<0,001) en el número de folículos medios, los cuales crecieron en los días cero (0,86+0,26 y 0,29+0,29 folículos) y séptimo (1,29+ 0,29 y 0,57+0,30 folículos), respectivamente, para las hembras tratadas con la eCG y control, seguidos por una gradual disminución del número de los folículos medios en el grupo tratado. Posiblemente, la mayor cantidad de folículos medios después de la ovulación puede ser atribuida al mayor pool de folículos presentes en los días -2 y -1 preovulatorios, como también puede haber sido un indicador de la prevención del proceso normal de atresia folicular, ejercida por la administración de eCG.


La cantidad media de los folículos grandes (figura 3) no presentó diferencia estadística significativa entre los dos grupos de animales estudiados, a pesar que la cantidad de los folículos ≥ 4 mm haya sido superior en las hembras tratadas con el CIDR seguido de la gonadotroñna, en el día -1 antes de la ovulación (0,29+0,18 y 0,71+0,18 folículos) y en el segundo (0,14+0,14 y 0,29+0,18), tercero (0,14+0,14 y 0,29+0,18), quinto (0,43+0,20 y 0,57+0,20) y noveno días (0,29+0,18 y 0,43+0,20 folículos) después de la ovulación, respectivamente, para los grupos control y tratados.


Resultados semejantes fueron encontrados por Noel y col (1994) y Ley va y col (1998), que verificaron un número significativamente mayor de folículos grandes en ovejas Suffolk, administrando respectivamente, CIDR+750 UI de eCG o 40 mg de FGA+800 UI de eCG.

La sincronización utilizada no influyó significativamente en la cantidad media de la población folicular total al inicio y mitad de la fase luteal del ciclo estral, entretanto hubo diferencia significativa (P<0,05) entre los días experimentales, siendo que también se constató diferencia significativa en la interacción tratamiento x día (P<0,05).

En el presente protocolo, el inicio del tratamiento al comienzo del desarrollo de la primera onda folicular provocó un mayor reclutamiento de los folículos >2 mm, observado principalmente en los días -2 (4,43+0,53 y 9,29+1,21 folículos totales) y -1 (5,43+1,17 y 9,43+0,97 folículos totales) antes de la ovulación, en los grupos control y tratados, respectivamente, reportes que están de acuerdo con las observaciones hechas por Rubianes y col (1997) en hembras Corriedale. Esos resultados muestran que, en ovejas Bergamacia, el crecimiento de folículos antrales >2 mm se presenta en todos los días, durante el inicio y mitad de la fase luteal del ciclo estral.

La sincronización de estro incrementó la cantidad de folículos reclutados, además de aumentar el diámetro máximo y la tasa de crecimiento de los folículos grandes en la primera onda folicular comparado con la tasa de crecimiento durante el ciclo normal, corroborando las hipótesis expuestas por Driancourt y col (1991) y Noel y col (1994), en bovinos y ovinos, respectivamente. Ese mayor reclutamiento de folículos pequeños fue también observado por González-Añover y col (2007) durante la fase folicular del ciclo estral.

La concentración de progesterona (P4) plasmática (medias+EP) del grupo control y de las hembras sincronizadas está presentada en la figura 4. La concentración plasmática de P4 no fue diferente entre los dos grupos experimentales, en los días -2 e -1 antes de la ovulación (0,36+0,06 y 0,48+0,03 ng/mL; y 0,22+0,06 y 0,26+0,03 ng/mL, respectivamente). Por otro lado, las hembras sincronizadas presentaron un leve aumento en las concentraciones de P4 después de la retirada del dispositivo y de la aplicación de la eCG, hecho que puede atrasar el inicio de la liberación de las gonadotrofinas.


Los valores de las concentraciones plasmáticas de P4 antes de la ovulación, en el presente experimento, estuvieron de acuerdo con los trabajos reportados por Scaramuzzi y col (1993) y Amiridis y col (2005), que observaron valores menores de 1 ng/mL durante la fase folicular.

Los animales del tratamiento control mostraron concentraciones circulantes de P4 bajas en el primer día después de la ovulación (0,20+0,33 ng/mL), con un aumento significativo en el cuarto día (2,05+0,33 ng/mL). Las concentraciones continuaron aumentando progresivamente desde el quinto (3,43+0,33 ng/mL) al noveno día (4,91+0,33 ng/mL), mostrando una diferencia estadística significativa (P<0,001) entre los días del ciclo estudiados. Valores inferiores fueron reportados por Schrick y col (1993), debido principalmente a diferentes técnicas utilizadas en los ensayos.

Hubo diferencia significativa (P<0,001) en las concentraciones plasmáticas de P4 entre los tratamientos, en la mitad de la fase luteal. De la misma forma, también fue verificada la diferencia significativa entre los días (P<0,001) y en la interacción tratamiento y días del ciclo estral (P<0,05).

Los animales sincronizados presentaron un aumento significativo (P<0,001) en las concentraciones plasmáticas de P4 desde el sexto hasta el décimo día después de la ovulación, en comparación con aquellas de los animales control. Estos resultados corroboran los presentados por Mihm y col (1996) y Amerindis y col (2005). Ya Mihm y col (1996) mostraron que la P4 suministrada por el dispositivo ejerció un efecto de feedback negativo inhibiendo la liberación de LH.

El aumento en las concentraciones plasmáticas de P4 en ese período puede ser el resultado de la actividad del cuerpo lúteo sumado a la actividad de los folículos grandes luteinizados. Por tanto, la eCG puede provocar una hiperestimulación folicular, resultando en mayor tamaño del cuerpo lúteo, demostrando su actividad luteotrófica (Evans y Robinson 1980).

Según Pearce y Robinson (1985) en un experimento con ovejas Merino, verificaron la existencia de un aumento lineal en la tasa ovulatoria cuando se aumentó la dosis de eCG de 300 a 600 UI, con una elevación constatada también en las concentraciones plasmáticas de P4 en ovejas Yankasa (Oyedipe y col 1989) estableciendo, posiblemente, la existencia de una relación directa entre la dosificación de eCG, cuerpos lúteos, tasa ovulatoria y concentraciones plasmáticas de P4y E2, corroborando los reportes realizados por Evans y Robinson (1980) y las investigaciones de Safdarian y col (2006).

A través de la técnica ecográfica, se observó por lo menos un cuerpo lúteo (CL) en la mitad de la fase luteal en todos los animales. El CL fue observado desde el tercer día después de la ovulación en todas las hembras. El número de CL fue significativamente superior (P < 0,05) en las hembras tratadas con la gonadotrofina coriónica equina en comparación con las hembras tratadas con la prostaglandina (4,27 ± 0,23 vs 1,95 ± 0,19, respectivamente).

 

REFERENCIAS

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Aceptado: 24.04.20007.

#     Proyecto financiado por la Fundación de Amparo e Investigación del Estado de Sao Paulo, FAPESP, Sao Paulo, Brasil y por la VIP-Universidad de Caldas, Manizales, Colombia.

*     Calle 65, # 26-10, Departamento de Salud Animal. Universidad de Caldas, Manizales, Caldas, Colombia, lfuribe@ucaldas.edu.co

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