Resumen
La formación continua de los docentes es un reclamo a nivel internacional y, este sentido, se encuentra la formación para conducir el proceso de educación inclusiva. El movimiento de la escuela inclusiva supone nuevas tendencias y formas de plantear las respuestas a la diversidad de necesidades educativas en la escuela. Esta corriente, surgida a partir de la Conferencia Mundial de Educación para Todos, celebrada en 1990 en Jomtien (Tailandia), la Declaración de Salamanca (UNESCO, 1994) y Dakar 2000 tiene un objetivo que va más allá de la integración y que consiste en reestructurar los sistemas educativos para responder a las necesidades de todos los estudiantes. Aunque Ecuador es cosignatario de todos estos foros, la realidad muestra que las acciones de formación en esta área del conocimiento siguen permeadas por los conceptos de integración y de atención a las necesidades educativas especiales. En cuanto a las prácticas inclusivas no se avanza más allá de lo conceptual y los docentes no incorporan, a sus prácticas, metodologías inclusivas innovadoras. En función de resolver esta problemática, se recoge la experiencia de educación continua de los docentes del Instituto Andrés F. Córdova de Azogues para que incorporen a sus prácticas áulicas, herramientas teórico-metodológicas que permitan perfeccionar los procesos de atención a la diversidad en dicha institución.