INTRODUCCIÓN
El Talo es el único hueso del tarso que se articula con la tibia y la fíbula y que, a su vez, transmite al pie el peso del cuerpo (Fig. 1). El Talo consta de una cabeza, un cuello y un cuerpo. En su cara posterior se ubica el proceso posterior del talo, formado por el tubérculo medial y lateral que dejan entre ellos el surco para el tendón del músculo flexor largo del hallux (Viladot Voegeli, 2016).
El período de osificación del Talo, con su centro de osificación secundario, se genera alrededor de los 7 a los 13 años, dicha fusión puede durar aproximadamente un año (Chiereghin et al., 2011). A veces el tubérculo lateral del proceso posterior del talo no se fusiona con el cuerpo, esta falla puede deberse al estrés (flexión plantar forzada) aplicado durante los años de la adolescencia. En ocasiones, un centro parcial o incluso totalmente osificado puede fracturarse y provocar una falta de unión. En uno u otro caso se da lugar a un hueso accesorio, denominado Os trigonum (OT) (Fig. 2).
En algunos casos puede producirse el síndrome Os trigonum o síndrome de pinzamiento posterior, el cual se caracteriza por un dolor agudo o crónico de la región posterior del tobillo, y participan la porción posterodistal de la tibia, la tuberosidad del calcáneo, el tubérculo posterior del calcáneo, la cápsula, la membrana sinovial y el tendón del músculo flexor del primer dedo (Zaragoza-Velasco & Fernández-Tapia, 2013). Este síndrome se presenta ante un movimiento de flexión plantar que produce un microtraumatismo repetitivo o un desprendimiento de la articulación sincondrosis que está presente entre el OT y el tubérculo lateral del proceso posterior del talo.
El tratamiento, una vez diagnosticada la presencia del OT, generalmente es paliativo, sugiriéndose inmovilización y fisioterapia, evitando realizar actividades que requieran flexión plantar (Sas et al., 2016). En el presente estudio se determinó la prevalencia del Os trigonum en población mayor de 14 años, ya que a esta edad el talo ya se encuentra osificado y es posible determinar la presencia de OT sin confundirlo con el centro de osificación secundario del talo (Karasick & Schweitzer, 1996; Vasconcellos et al., 2013); y se clasificó en grupos según sexo y grupo etario, además de una comparación entre la prevalencia en pie derecho e izquierdo.
MATERIAL Y MÉTODO
Se analizaron de forma retrospectiva 205 radiografías bilaterales de pie lateral, tobillo lateral y calcáneo lateral en la base de datos “Synapse” de pacientes que concurrieron al Hospital Hernán Henríquez Aravena (HHHA) de Temuco entre el período de agosto de 2017 a mayo de 2018 para determinar la presencia o no del Os trigonum. A su vez se realizaron mediciones del ancho y longitud de este hueso accesorio.
En el estudio se incluyeron a todos los pacientes que requirieron radiografías bilaterales de pie, tobillo o calcáneo lateral y cuya edad correspondiera a 14 años o más. Por otro lado, se excluyeron a los pacientes que se realizaron radiografías unilaterales, así como también, se omitió las radiografías de pacientes con anatomía distorsionada en el pie, ya que los fragmentos óseos o variaciones producto de patologías degenerativas hicieron imposible evaluar la posibilidad de OT mediante radiografía.
Los datos acerca de la presencia de OT, la distribución en pie derecho o izquierdo, la edad del paciente y el sexo, fueron registrados en una tabla para así calcular los datos estadísticos respectivos para cada variable.
RESULTADOS
Del total de la muestra, se observaron 24 individuos (11,7 %) con OT. De éstos, 18 (75,0 %) correspondían a personas del sexo femenino y 6 (25,0 %) al sexo masculino.
En los datos correspondientes a la lateralidad se encontró que del total de personas del sexo femenino con OT, en 16 se observaron OT unilateral, correspondientes a 7 en el pie izquierdo y 9 en el pie derecho, mientras que 2 presentan OT bilateral.
En los individuos de sexo masculino se encontró un total de 4 OT unilaterales correspondientes a 2 en el pie izquierdo y 2 en el pie derecho, mientras que 2 presentan OT bilateral (Tabla I).
En relación a la distribución según grupos etarios, entre 15 y 25 años se encontró 6 casos, 5 unilaterales (3 pie derecho y 2 en pie izquierdo) y 1 bilateral; entre los 26 y 35 años se encontró 2 casos, ambos unilaterales (1 pie derecho y 1 pie izquierdo); entre los 36 y 45 años no hubo presencia de OT; entre 46 y 55 años se encontró 4 casos, 3 unilaterales (1 pie derecho y 2 pie izquierdo) y 1 bilateral; entre los 56 y 65 años se encontró 7 casos, todos unilaterales (4 en pie derecho y 3 en pie izquierdo); entre los 66 y 75 años se encontró se encontró 3 casos, 1 unilateral (pie derecho) y 2 bilaterales; entre los 76 y 85 años se encontró 2 casos, todos unilaterales (1 en pie derecho y 1 en pie izquierdo) (Tabla II).
La longitud promedio del OT en el pie derecho medida en la totalidad de los pacientes que lo presentaban fue de 8,73 ± 3,25 mm, con rango entre 3,23 y 14,61 mm; el ancho promedio en el mismo pie fue de 6,0 ± 2,57 mm, con rango entre 1,94 y 9,81 mm. Por su parte, en el pie izquierdo los promedios de largo del OT fueron de 7,73 ± 2,74 mm, registrándose un mínimo de 2,70 mm y un máximo de 12,05 mm. Mientras el promedio del ancho fue de 5,68 ± 2,55 mm, con rango entre 1,98 y 9,42 mm.
Respecto al sexo las variables longitud y ancho del OT fueron de mayor tamaño en el pie derecho, tanto en hombres como en mujeres, con medidas de 11,70 mm ± 1,11 de longitud y de 9,04 mm ± 0,62 de ancho en hombres y de 7,74 mm ± 3,13 de longitud y de 4,99 mm ± 2,11 de ancho en mujeres.
DISCUSIÓN
El Os trigonum resulta de una falta de unión del tubérculo lateral del proceso posterior del talo con el cuerpo de éste o por fractura de un centro parcial o totalmente osificado. La presencia del OT ha sido estudiada en diferentes poblaciones y se ha mencionado que este hueso se puede encontrar entre 1,7 a 25 % de la población. Tsuruta et al. (1981) encontraron este hueso en 12,7 % de la población japonesa, analizando 3460 radiografías. Sarrafian (1983) informó que el OT está presente entre un 1,7 y 7,7 % de la población. Por su parte, Lawson (1994) mencionó que entre el 14 al 25 % de los adultos presenta OT y es frecuentemente bilateral. Por su parte, Karasik & Schweitzer señalaron que el OT está presente entre 7 y 14 % de la población y frecuentemente es bilateral.
Coskun et al. (2009) evaluaron radiografías de 984 sujetos y establecieron que un 2,3 % de la población turca presenta OT. En cambio, Zwiers et al. (2018) estudiaron 1256 tobillos y establecieron que un 32,5 % de la población presentó OT.
En un estudio anatómico de 80 huesos talos secos, de individuos Brasileños, Vasconcellos et al. encontraron al OT en 15 % de los casos. Los resultados obtenidos en nuestro estudio radiológico han mostrado valores dentro del rango que expone la literatura, presentándose OT en un 11,7 % de la población estudiada.
Por otra parte, en relación al OT bilateral, Rathur et al. (2009) encontraron que un 50 % de los pacientes con OT lo presentaban bilateral, a diferencia de Zwiers et al. quienes establecieron que 14,3 % de los pacientes con OT lo presentan bilateral. En nuestro estudio, en tanto, se encontró que un 16,7 % del total de los pacientes con OT lo presentaba en forma bilateral, lo que se encuentra dentro los valores entregados por la literatura. Con respecto al total de la población en nuestro estudio (205) se estableció que un 1,95 % presentó OT bilateral coincidiendo con el estudio de Hamilton (1982) quien había señalado que un 2 % de la población general presenta OT bilateral.
En cuanto a distribución por sexo, Zwiers et al. encontraron que el 33,3 % del total de individuos de sexo masculino estudiados presentó OT, siendo un 19,9 % del total de individuos unilateral y un 13,4 % del total, bilateral. Por su parte, en el sexo femenino un 31,4 % del total de personas estudiadas presentaron OT, estando unilateral en 15,9 % y bilateral en 15,5 %. En nuestro estudio un 11,78 % (6 casos) del total de sujetos de sexo masculino estudiados presentaron OT, siendo unilateral en 7,8 % y bilateral en 3,9 % bilateral. Por su parte, en el sexo femenino encontramos que un 11,68 % (18 casos) del total de presentaron OT, siendo unilateral en 10,39 % y bilateral en 1,30 %.
En cuanto al grupo etario, Zwiers et al. detectaron que la mayor frecuencia estuvo en el grupo de pacientes jóvenes y no hacen mención a edades específicas. En nuestro estudio, encontramos que los rangos etarios en que se establece una mayor frecuencia de OT fue entre los 15 y 25 años, seguido del grupo entre 55 y 66 años, presentando un número de 6 y 7 casos, respectivamente.
Respecto a las mediciones realizadas en nuestro estudio, se determinó que tanto la longitud como el ancho, en ambos pies, fueron mayores en el sexo masculino. De acuerdo con los datos obtenidos el mayor tamaño se encontró en el pie derecho, tanto en hombres como en mujeres, con medidas de 11,70 mm ± 1,11 para la longitud y de 9,04 mm ± 0,62 para el ancho y de 7,74 mm ± 3,13 para la longitud y 4,99 mm ± 2,11 para la anchura, respectivamente.
No se pudieron recolectar datos del origen y desarrollo de los individuos estudiados, lo cual es considerado por nosotros como un factor importante, ya que en la Región de La Araucanía se encuentran varias zonas rurales, por lo que se infiere que los caminos irregulares pudieran haber condicionado en la adolescencia la aparición de OT, debido a un mayor estrés practicado en el pie y tobillo.
Por lo tanto, los resultados observados y registrados en esta investigación, indican que el sexo masculino tiene mayor tendencia a desarrollar OT y de mayor tamaño que el sexo femenino, su mayor frecuencia es bimodal en dos grupos etarios, uno joven y otro adulto-senil, y su distribución prevalece más en el pie derecho que en el izquierdo, siendo de mayor y menor tamaño, respectivamente.
Los datos obtenidos en este estudio van en busca de ampliar el conocimiento acerca de este hueso accesorio y sus patologías asociadas en la población chilena, aportando en las áreas de traumatología y cirugía del tobillo.